lunes, 16 de noviembre de 2009

La respuesta de los vecinos a Coplaur y Juan Paloma

Hace unos días, Juan Palomar, el responsable de Coplaur, nos pedía a los vecinos de la zona, suponemos que pensando que no podríamos dárselas, razones objetivas para no construir edificios de más de 22 plantas en nuestros barrios. Pero resulta que sí las tenemos y que sí se las podemos dar (para qué ser tacaños!). Aquí está nuestra respuesta, aparecida en La Jornada.



Responden a la Coplaur

Señor Director: Agradeceremos sea publicada nuestra respuesta al señor Juan Palomar como agrupación que nos oponemos al Plan Parcial de Desarrollo Urbano.

En referencia al artículo editado por ustedes acerca de la entrevista que se le hizo al vocal de Coplaur, arquitecto Juan Palomar Verea, quien afirma que el crecimiento vertical beneficiará a Guadalajara, y advierte que quien no esté de acuerdo en la consulta del Plan Parcial de Desarrollo Urbano de Guadalajara, con el crecimiento vertical, deberá exhibir razonamientos técnicos.

Le respondemos que los habitantes de la colonias Americana, Moderna y Lafayette, ya lo hemos hecho y que quien tiene que esgrimir dichos razonamientos técnicos y demostrar las virtudes de dicho modelo de crecimiento, es a fin de cuentas la Comisión de Planeación Urbana del Ayuntamiento de Guadalajara, ya que ésa es su razón de ser. Tendrá que presentar alternativas, a ser evaluadas, como es la utilización del suelo urbano vacante, tal como los terrenos baldíos y espacios abandonados que han sido sujetos a la especulación excesiva, así como a la falta de calidad de los servicios a nivel urbano, la insuficiente infraestructura, la contaminación y la carencia de seguridad, para los cuales hasta la fecha no se han presentado propuestas ni políticas que impulsen y promuevan su uso.

Podríamos afirmar también que se tendrán que hacer propuestas diferentes para cada colonia o barrio que componen los 43 subdistritos urbanos, ya que la problemática urbana de la ciudad de Guadalajara presenta un grado de complejidad en la que no se pueden aplicar para su solución los mismos criterios, tal es el caso de las zonas con valor patrimonial, en cuya solución deberá involucrar a las autoridades competentes, respetando las decisiones que estas tomen acerca de los criterios que se deberán seguir para la protección de dicho patrimonio, así como la creación de un plan de ordenamiento ecológico territorial, en donde se propongan criterios para la conservación y mejoramiento del medio ambiente natural existente dentro del área urbana y por tanto de la calidad de vida de sus habitantes, cosas ambas que se contemplan de manera superficial, en dicho Plan Parcial.

No se necesita tener doctorados ni maestrías para darse cuenta de los problemas que generarán el crecimiento vertical y la redensificación, sobre todo en zonas donde el equipamiento e infraestructura urbana han sido creados para destinarse un uso de mediana y baja densidad de población, la capacidad y la calidad de los servicios será rebasada provocando el deterioro en la calidad de vida de los que las habitan.

Esto se agrava si consideramos los cambios en el uso del suelo que ha sufrido el centro urbano debido a la aprobación indiscriminada de licencias para giros incompatibles con la vivienda, en zonas que tradicionalmente han sido habitacionales, mismos giros que han propiciado la existencia de una población flotante cuya demanda de servicios, ha provocado que la infraestructura sea insuficiente hoy, aún sin haberse hecho la mencionada redensificación de la ciudad.

En el Plan Parcial se contemplan o prevén según dice el vocal, la generación de corredores de edificios de alta densidad, sobre las principales avenidas de Guadalajara, como son las de Chapultepec, México, Federalismo, calzada Independencia, López Mateos, Rubén Darío, José María Vigil y Juan Palomar y Arias, sin considerar para ello los criterios de solución que se darán, no digamos al problema que se generará con dichas densidades debido a la demanda de servicios, sino al actual congestionamiento de tráfico que sufren dichas avenidas ubicadas en barrios tradicionales en donde las viviendas no superan los tres niveles.

La carencia de un sistema de transporte colectivo eficiente ha provocado el uso indiscriminado del automóvil con todo lo que esto acarrea, derivado del flujo vehicular y la carencia de espacios para estacionamiento, el congestionamiento de las principales vías de comunicación y la contaminación ambiental de los barrios a quienes pertenecen y comunican dichas vías.

La alta densidad de habitación al pie de dichas vías, requerirá de su ensanchamiento para mejorar el flujo vehicular, pretendiendo con ello hacerlas más eficientes, lo cual acarreará problemas como los que han sucedido con la apertura de las avenidas Juárez, 16 de Septiembre, la calzada Independencia y Federalismo, convirtiendo al centro de la ciudad en un lugar de paso y no de destino, con la consecuente decadencia de la zona y sus barrios debido al deterioro de los espacios urbanos y servicios, lo que ha motivado el fenómeno de despoblamiento de dicho centro.

La creación de avenidas de gran flujo vehicular crean límites y fronteras que han ido destruyendo la integridad de los barrios existentes, provocando en ellos fragmentación social y violencia, motivada por la impotencia que los habitantes sufren debido a la afectación de sus bienes y la perdida ó deterioro de su identidad colectiva.

Está claro que existe más la necesidad de recabar los recursos necesarios para la operación y prestación de servicios por parte del Ayuntamiento, que la demanda de espacios habitables dentro del territorio urbano, ya que ésta ha sido suplida por la oferta de dichos espacios que han hecho los municipios que la rodean y con los que conforma el área metropolitana.

Guadalajara deberá promover y asumir su rol en un sistema de centros de población que ya conforman los municipios de Tonalá, Tlaquepaque, Zapopan, Tlajomulco, Zapotlanejo etc.., más que hacer el papel de promotora de bienes raíces, para la explotación comercial de su territorio, su supervivencia dependerá de la calidad y la cantidad en la prestación de servicios e infraestructura que garanticen la estabilidad, la seguridad y el bienestar a sus habitantes.

Chapultepec sí, pero no así.

Por una Zona de Chapultepec Humanamente Habitable.

Atentamente

Vecinos Unidos de Chapultepec Responsable: Froilán Mejía

http://www.lajornadajalisco.com.mx/2009/11/15/index.php?section=opinion&article=002o2pol

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